Vivimos tiempos difíciles, profesionalmente hablando; absurdos, me atrevería a decir. Nos encontramos al borde de un cataclismo de estupidez humana y extinción del sentido común. Hoy quiero hablaros sobre el falso autobombo.
Cada vez que entramos en una red social, especialmente en LinkedIn, nos topamos con GRANDES PROFESIONALES de diversos campos. Nos encontramos con gente de un atractivo tan mediático que no cesan de ser entrevistados en la radio, aparecen en la prensa, y son invitados a compartir sus pensamientos en grandes auditorios.
¿Sabéis quién es Ana Allen y qué hizo? Os invito a buscarlo… Pero, aclaro, este artículo no va sobre falsos profesionales; va sobre profesionales falsos… y es que, lamentablemente, de esos hay muchos.
Me encantaría que, después de leer este contenido, cada vez que veáis la entrevista de uno u otro profesional en medios como La Vanguardia, os preguntéis cuánto han pagado por estar ahí. ¿Sabíais que existen packs que incluyen la gira completa? Sí, paquetes que oscilan entre los 3.000€ y 6.000€ que te aseguran autobombo y promoción falsa del producto artificial que representas.
Yo creo firmemente en la autenticidad, la verdad y lo real. Cada vez se me revuelve más el estómago al ver hasta dónde estamos llegando. En un mundo donde la imagen y la percepción pueden construirse y manipularse fácilmente, la autenticidad se convierte en un valor cada vez más escaso y preciado.
Es vital que, como consumidores de información, desarrollemos un sentido crítico y cuestionemos lo que vemos y escuchamos. No todo lo que brilla es oro, y en la era de la información, la desinformación es una herramienta poderosa. La responsabilidad recae tanto en quienes difunden falsedades como en nosotros, que debemos discernir y buscar la verdad.
En conclusión, en estos tiempos de profesionalismo artificial y promoción engañosa, hagamos un esfuerzo por valorar y buscar la autenticidad. No nos dejemos engañar por el brillo de la falsedad y recordemos que la verdadera excelencia y profesionalismo no necesitan de un autobombo vacío.
Siempre aciettas en tus comentarios !
Pues eso mismo estaba comentando yo hoy mismo en una conversación sobre el postureo, que casi es lo mismo. Todos tan guapos, tan profesionales, tan eficiente, que hasta rayan lo irreal. A mi todo esto me «chirría» mucho. Está bien, y es necesario, estar presente en redes, pero no nos pasemos.