Linkedin me cansa

Linkedin me cansa. Me produce hastío.

De un tiempo a esta parte, cada vez que hago scroll a través de las publicaciones  me enfado y me siento frustrado.

Aquí veo, muy a menudo, poca verdad. Perfiles profesionales huecos y personajillos y ajillas (¡vale! También Ajilles) que mucho bli bli y poco bla bla.

Desde que estaba en el instituto he pensado que es importante formarse y estudiar mucho para llegar a ser un buen profesional.

Pero ya no lo pienso.

Linkedin me ha demostrado que cualquier fantoche es capaz de llegar a brillar (temporalmente) en la red de redes.

Sólo necesitas morro y pocos escrúpulos.

He visto “profesionales” del marketing y la gestión de redes que tienen perfiles que dan pena. Docentes que tienen cero capacidad didáctica. Grandes gurus de la comunicación que comunican vergonzosamente. Creadores de contenido que usan y abusan de la IA. En definitiva: un mercado repleto de MIERDA (perdonad la expresión, lease como recurso enfático)

Aunque dicen que la esperanza es lo último que se pierde y que al final todo cae por su peso.

Quiero creer que la humanidad aún no ha llegado al punto máximo de tontuna y sabe distinguir cuando sí o cuando no.

Quiero creer…

¿Y tú?

Un comentario

  1. Es la cultura de nuestro tiempo: la mayoría se queda con la primera impresión y solo unos pocos tienen la precaución de escarbar un poco en esa «realidad». Andamos MUY faltos de pensamiento crítico. Apenas piso LinkedIn y otras redes sociales (desde que me empezó a interesar el fact-checking estoy de oyente en X) y aún así veo (lo que en mi modesta impresión) verdaderas barbaridades. Pero al final, como decía mi madre: «No te fíes ni de quién te parió» y «Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo»…toda una idealista 😉

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